D. Francisco Aparicio: “Tenemos una madre en el cielo, con cuerpo y alma: Nuestra Señora de la Piedad”

Esta mañana, a las 12:00 horas como cada 15 de agosto en Quintanar de la Orden, se celebraba la solemne función en honor a nuestra patrona, la Virgen de la Piedad, en el día de la Solemnidad de su Asunción al cielo.

La eucaristía ha sido presidida en esta ocasión por D. Francisco Aparicio Mínguez, vicario parroquial de Quintanar de la Orden. Han concelebrado los sacerdotes D. Juan Antonio Collado Ludeña (párroco), D. Gerardo García Núñez (vicario parroquial de La Puebla de Montalbán, natural de Quintanar) así como los franciscanos Fr. Manuel Sanchíz Pons, T.O.R. (ministro local) y Fr. José Méndez Dévez, T.O.R. (vicario). También han estado presentes el alcalde de Quintanar, D. Carlos Madero, así como el resto de la corporación municipal y reina y damas de las fiestas. El canto ha estado a cargo del Equipo Parroquial de Música.

En su homilía, D. Francisco Aparicio comenzaba resaltando el significado de esta fiesta en la que María ya nos ha precedido a todos con su Asunción, en cuerpo y alma, al cielo. Asimismo instaba a los presentes a tenerla como modelo de fe: del mismo modo que ella “proclama la grandeza del Señor”, refiriéndose al texto del Magnificat, todos estamos llamados a imitarla, poniendo a Cristo en el centro de nuestra vida y no apartándonos de Él, como por desgracia ocurre con frecuencia en nuestros días.

Al inicio de la celebración también se ha dirigido a los presentes D. Vicente Verdugo, mayordomo mayor de esta fiesta, en cuyas palabras recordaba a todos los presentes que hace 50 años ya vivió la experiencia de ser mayordomo. Ahora, igual que entonces, ha destacado la labor de todos los miembros de la Hermandad-Mayordomía, agradeciendo a todos ellos la ayuda en la preparación de esta fiesta, así como a su familia, también presente en el día de hoy.